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La ENIF como retrato de las finanzas personales en México ante una pandemia.

Actualizado: 29 abr 2023

“Con la pandemia tuve que ajustar mi presupuesto”, “los ahorros no me alcanzan”, “le tengo miedo a las tarjetas de crédito”, “no entiendo cómo funcionan las inversiones”, “no puedo emprender por falta de dinero”, “¿cómo que no me voy a pensionar?”.


¿Estas expresiones resultan familiares? Si la respuesta fue “no”, felicidades, formas parte de un pequeño segmento de la población que puede considerarse financieramente incluida, si la respuesta fue “si”, no te alarmes, se trata de un fenómeno común que, en el 2021 afectó cerca del 50% de la población en términos de acceso al ahorro formal, del 67% en créditos, del 79% en seguros y del 60% en afores [1].


El pasado 11 de Mayo, se hicieron públicos los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en colaboración con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV); esta encuesta tuvo su primera edición en el 2009 y se elabora cada tres años, siendo esta su cuarta emisión.


En esta última, según INEGI (2022) “se llevó a cabo del 28 de junio al 13 de agosto de 2021, se amplió la muestra de 14 mil 500 a 15 mil viviendas y se añadieron algunas preguntas al cuestionario para considerar personas hablantes de lengua indígena, beneficiarias de programas sociales y de 70 años y más. Asimismo, en este levantamiento se exploraron otros fenómenos, como las afectaciones económicas ocasionadas por la enfermedad COVID-19, el bienestar financiero, los canales de contratación de los productos financieros, el monto de ahorro de las personas, entre otros.” A estos indicadores se suman datos de interés como la vulnerabilidad financiera, la cual se define como “la incapacidad para cubrir sus gastos después de experimentar una pérdida de ingreso.” (CNBV, 2022, pág. 64).


Al respecto de la vulnerabilidad se encontró que, durante el 2021, “alrededor de un tercio de las personas reportó que podrían cubrir sus gastos con ahorros por menos de una semana en caso de dejar de recibir ingresos y únicamente el 18% tendrían recursos ahorrados suficientes para cubrir sus gastos por 3 meses o más” (CNBV, 2022). Estas cifras se volvieron la realidad de cientos de mexicanos que, sumando las limitantes financieras al factor del desempleo e incapacidades laborales ocasionados por la pandemia, derivaron en finanzas personales alarmantes a nivel nacional.


Si bien el panorama resulta desalentador, esta panorámica del 2021 representa la señal de alerta que se espera sea traducida en políticas públicas que incidan en una mayor inclusión financiera de los sectores excluidos y vulnerables; en formas de innovación para el acceso de comunidades rezagadas; y en un interés poblacional por el uso saludable de sus recursos. Pues uno de los resultados interesantes, derivó en el aumento significativo del uso de celulares inteligentes para la apertura y monitoreo de servicios financieros, así como un aumento en el uso de cajeros automáticos y corresponsales, mientras el uso de sucursales disminuyó.


Finalmente, en temas de educación financiera, se observó un aumento en los conocimientos financieros[2] y una disminución en actitudes financieras[3], lo que indica una mayor disposición a aprender que “solo” necesita traducirse en las acciones, siendo los grupos de 18 a 44 años los más favorecidos en la encuesta.

[1] El artículo 18 de la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro dice que la definición de las AFORE es la siguiente: “Son entidades financieras constituidas como sociedades mercantiles que se dedican de manera exclusiva, habitual y profesional a administrar las cuentas individuales y canalizar los recursos de las subcuentas que las integran en términos de las leyes de seguridad social, así como administrar sociedades de inversión”. (PENSIONISSSTE, 2020)

[2] “Recaba las nociones de los conceptos de inflación, riesgo-retorno, diversificación e interés, así como la capacidad para realizar el cálculo de interés simple y compuesto.” (CNBV, 2022, pág. 65).

[3] “Capta la preferencia de gastar y ahorrar, y las preferencias relacionadas con el tiempo.” (CNBV, 2022, pág. 66).


La información completa se puede revisar en el enlace de INEGI: https://www.inegi.org.mx/programas/enif/2021/

Y se pueden tomar cursos de educación financiera en: https://www.condusef.gob.mx/?p=contenido&idc=228&idcat=4

Referencias bibliográficas


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