Actividades de innovación en Coahuila, 1993-2022.
- Jonathan Flores
- 27 abr 2023
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Uno de los principales beneficios de la innovación es la contribución que tiene en el crecimiento. En las últimas décadas, esta relación se ha posicionado en el centro de la investigación económica y en la formulación y propuesta de políticas públicas.
En Economía, la teoría del crecimiento endógeno resalta de manera importante el papel de la innovación al considerarse un elemento endógeno al sistema económico. A partir de entonces, la incorporación de la tecnología en el proceso productivo se reconoce como uno de los principales medios para alcanzar adecuados niveles de crecimiento y desarrollo económicos.
La innovación es tan importante, que los expertos aceptan que es un mecanismo capaz de hacer que el crecimiento y el desarrollo económico de las regiones subdesarrolladas puedan acelerarse, inclusive podría apoyarlas a salir de esa condición. Por esta razón, es importante examinar los contextos y las particularidades tecnológicas, ya que los impactos en el crecimiento económico de las regiones dependerán en gran medida de sus propias actividades de innovación.
En este contexto, es interesante analizar el caso de Coahuila, ya que, es posible que una de las causas de sus adecuados niveles de crecimiento y mejores condiciones de desarrollo comparado con el promedio nacional, sean los esfuerzos realizados en innovación. Sin embargo, es evidente que existen áreas de oportunidad en cuanto a la generación, gestión, difusión, apropiación y aplicación de la innovación en la entidad.
Uno de los indicadores más utilizados para medir el nivel de innovación son las patentes (derecho exclusivo que se concede sobre una invención), pues permiten evaluar las capacidades internas de alguna empresa o región en materia de apropiación del conocimiento. En los últimos treinta años, Coahuila ha sido una de las entidades federativas más destacadas en cuanto a la solicitud de patentes, con una tasa media de crecimiento anual acumulada de 12.58 por ciento en el periodo referido.
La Figura 1 muestra la evolución del número de patentes y diseños industriales en la entidad con una tendencia importante de crecimiento durante el periodo 1993-2022, aunque es necesario resaltar el efecto COVID-19, pues después de alcanzar 88 solicitudes de patentes en 2019, se registró una caída del 27 por ciento en el siguiente año y al 2022 la recuperación ha sido lenta.
Figura 1. Coahuila: solicitudes de invenciones de mexicanos, 1993-2022.

En este periodo, Coahuila acumuló 889 solicitudes de patentes y 457 de diseños industriales; por arriba del promedio nacional, pero por debajo de entidades como Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Puebla y Guanajuato.
También es importante incluir los espacios físicos dedicados a la ciencia y la investigación científica, pues en estos centros de pensamiento se generan nuevas ideas que se concretarán en innovaciones en los procesos productivos de la región. En 2022, la Ciudad de México es la entidad que cuenta con el mayor número de Centros de Investigación por cada 100 mil de la población económicamente activa, le sigue Sonora y Querétaro. En este indicador, Coahuila tiene un área de oportunidad muy importante, pues apenas se posiciona por arriba del promedio nacional (Figura 2).
En Coahuila se debe potencializar el capital humano que se forma en más de las 90 universidades (públicas y privadas) que hay en la entidad, pues el conocimiento adquirido y el talento permitirá que se desarrollen eficazmente en el ámbito profesional incrementando el patentamiento de sus invenciones, lo que a su vez implica la formación y consolidación de nuevos Centros de Investigación.
Figura 2. México: Centros de Investigación por cada 100 mil de la población económicamente activa, 2022.

Los esfuerzos que se han realizado en esta materia son destacables, pero no suficientes, pues para aumentar los indicadores de innovación, entre otras cosas, es necesario que el sector gubernamental intensifique la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D), en educación técnica y superior, así como la simplificación de los trámites para la creación de nuevas empresas. Por su parte, la iniciativa privada puede facilitar la innovación invirtiendo en la capacitación de sus empleados a través de una mejor formación académica y en el fortalecimiento de las áreas que promueven la I+D dentro de sus empresas.
El actual contexto económico de recortes presupuestales al sector educativo representa un gran reto para la entidad, pues hacer más con menos implica optimizar el presupuesto y priorizar en los rubros de educación e innovación, pues la realidad económica muestra que son grandes aliados del progreso y desarrollo económico de las regiones.
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